TO Marcela Cerna

Vice presidenta de la división de Fonoaudiología y Terapia Ocupacional
Terapeuta ocupacional del Hospital del Trabajador

La terapia ocupacional es una disciplina que apoya el manejo interdisciplinario de las Unidades de Paciente Crítico (UPC). Una de las intervenciones del terapeuta ocupacional es el posicionamiento de las personas que están en UPC, técnica transversal en el equipo de salud. Los objetivos principales de esta técnica son: mantener una adecuada alineación, liberar posibles puntos de presión y permitir movimientos selectivos de tronco, extremidades superiores o inferiores. Esto se orienta en fomentar la máxima funcionalidad.

Los terapeutas ocupacionales confeccionan e instalan órtesis y/o aditamentos para optimizar la postura y proteger segmentos específicos. Las órtesis son dispositivos externos que se aplican al cuerpo para proteger, inmovilizar y sujetar los tejidos lesionados, alinear o corregir deformidades y mejorar la función. Se confeccionan acorde a la antropometría del paciente, pero también hay modelos estándar. Pueden ser confeccionadas con materiales rígidos o blandos, el principal es el termoplástico de baja temperatura, el que se moldea directamente en el segmento o sobre un molde. Dado las medidas de aislamiento y el estado complejo de salud, el moldeamiento sobre un molde es habitual en pacientes críticos.

Posterior a la confección, se instala y se controla su uso. En tanto, los aditamentos son utilizados para optimizar el posicionamiento global y corresponden principalmente a implementos de material blando, tales cómo: cojines, sistemas de tracción y soportes específicos que se prescriben según el objetivo terapéutico.

Los objetivos del posicionamiento a través de órtesis y aditamentos son variados y dependen de cada caso. En general son: proteger y prevenir posibles complicaciones, tales cómo: posturas viciosas, compromiso en resultados quirúrgicos, tolerancia de los usuarios a posturas requeridas, entre otros. Lo anterior tiene relevancia en los resultados funcionales que obtendrá la persona a corto, mediano y largo plazo.  Es fundamental que el terapeuta ocupacional considere visualizar cómo las medidas y el manejo postural que se tome pueden favorecer un adecuado proceso de rehabilitación y futuro reintegro socio laboral. Es así como en las UPC, el posicionamiento y optimización de las personas se considera una estrategia preventiva, en que se busca preservar el funcionamiento de las estructuras indemnes, como conformar una intervención y parte del tratamiento del área o de los segmentos lesionados.

Para definir órtesis y/o aditamentos se debe analizar la postura global, de uno o varios segmentos según el motivo de consulta. Además, es relevante visualizar más allá de la indicación inicial, teniendo una mirada amplia de la situación clínica, por ejemplo: la condición local de la piel, las necesidades de manejo médico, los tiempos de evolución de cirugías, la tolerancia postural del usuario, el manejo del dolor, entre otros aspectos.

Durante el paso a postura sedente se interviene buscando la alineación y las descargas de zonas específicas. La intervención se puede complementar con la prescripción de ayudas técnicas; como sillas de ruedas, cojines antiescaras y confección de sistemas externos para favorecer la postura y la tolerancia a ésta.

En la intervención es importante incorporar el seguimiento y control del uso de las órtesis, aditamentos y ayudas técnicas, sobre todo en el contexto de una UPC, en el cual la evolución de los usuarios es fluctuante y, por ende, se debe estar atentos a los posibles cambios en las necesidades de atención. Es necesario capacitar al personal clínico en la instalación y en el correcto uso de los implementos, como también en la temprana pesquisa de la necesidad de ajustes o modificaciones, ya que no se debe perder el trabajo interdisciplinario para el logro de los objetivos terapéuticos en beneficios de los usuarios.

En conclusión, las estrategias de posicionamiento buscan propiciar el máximo de funcionalidad a futuro, con una mirada preventiva, adelantándose a posibles complicaciones o riesgos en el manejo postural que puedan impactar el desempeño ocupacional. Es tarea de todo el equipo de UPC visualizar necesidades, así como realizar seguimiento de los resultados acorde a su evolución, para lograr en conjunto proteger y cuidar al paciente. Si bien este manejo, está descrito en una etapa inicial o precoz del proceso de recuperación, tiene absoluto impacto en los resultados funcionales en etapas de rehabilitación y reintegro socio laboral exitoso.