Leyla Alegria Vargas
Investigadora
Facultad de Medicina
Pontificia Universidad Católica de Chile
La pandemia por COVID-19 ha consumido el trabajo de los enfermeros por más de dos años. Los profesionales de enfermería han sido el corazón de la respuesta a la pandemia en lo que respecta a acciones preventivas, curativas y paliativas. Además de asumir roles adicionales a los habituales. La investigación en enfermería no ha sido la excepción, ha respondido a la pandemia generando un cuerpo de conocimientos transcendental para entender y dilucidar problemas asociados.
En todo el mundo, los enfermeros han publicado muchos manuscritos con el foco en el cuidado de pacientes, sus familiares y la fuerza de trabajo. Los resultados de estas investigaciones han sido ampliamente difundidos por medios científicos y no científicos, generando un gran impacto.
Gracias a ellas hemos comprendido diversos aspectos de la pandemia, como el efecto que ésta ha tenido en la salud mental de los trabajadores de la salud, así como también en otras esferas de la vida. Un porcentaje importante de personas que enferman de COVID-19 desarrollan la enfermedad en su presentación moderada a grave, requieren estadías prolongadas en el hospital, soporte ventilatorio, y al pasar a las etapas agudas de la enfermedad presentan secuelas físicas, cognitivas y psicológicas. Los familiares de los pacientes que requieren hospitalización también se han visto afectados por el distanciamiento social secundario.
La pandemia aún no ha terminado y todavía hay muchas interrogantes sin respuesta. Los efectos a largo plazo en pacientes y sus familiares aún no han sido del todo dilucidados. Todavía no está todo dicho en lo que respecta a la respuesta de los sistemas de salud a situaciones de catástrofe como éstas.
La investigación en enfermería es un componente esencial para el desarrollo de la profesión como disciplina. Ha permitido visibilizar su contribución a la salud de las personas y comunidades reconociendo el cuidado como objeto de estudio en diversos escenarios.
Los profesionales de enfermería hemos respondido rápida y eficazmente a situaciones dinámicas y cambiantes. Hoy, el desafío y el foco están en continuar con la generación de conocimiento, que sin duda ayudará a enfrentar de mejor manera, la fase de recuperación de esta pandemia y de futuras emergencias de salud.