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XXXIV Congreso Chileno de Medicina Intensiva
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cuantitativo de conciencia. TAC de tórax abdomen y pel-
vis muestra esofagitis, gastritis y duodenitis con infarto
esplénico. Se maneja con sedoanalgesia, antibioterapia de
amplio espectro y fluidoterapia de manera conservadora
en UCI. Evoluciona estable y se extuba a las 24 hrs lue-
go del evento, sin requerimiento de DVA. Sin embargo
posteriormente paciente evoluciona con deterioro, con
aumento de los requerimientos de oxígeno y hemateme-
sis. Se realiza radiografía de tórax que muestra derrame
pleural izquierdo, se realiza toracocentesis que evidencia
aire y 100 cc de líquido similar a la hematemesis. Por
alta sospecha de perforación esofágica se decide ingresar
a pabellón. Se informa a familiares sobre riesgo perio-
peratorio y mal pronóstico de la paciente. En pabellón
se realiza esofagostomía cervical, toracotomía con esofa-
gectomía y laparotomía exploratoria. Se observa esófago
completamente necrosado desde el hiato esofágico hasta
la porción proximal el cual se diseca, se identifica esófa-
go en porción cervical necrosado completamente el cual
se exterioriza. Se observa estómago con múltiples placas
necróticas e intestino delgado necrosado desde ángulo de
treitz hasta colón ascendente por lo que se decide no con-
tinuar con cirugía. Se informa a familiares de paciente
muy grave y pronóstico fatal. Se brinda confort, analgesia
y compañía de familia. La paciente fallece 4 días poste-
riores al evento.
Conclusión:
La ingestión de cáusticos es un proble-
ma persistente y requiere una preocupación por parte
del equipo de salud. Conocer la naturaleza del agente y
la cantidad ingerida muchas veces resulta imposible, sin
embargo está descrito que de esto depende el tipo de daño
y la morbimortalidad y debe indagarse. Cobra mucha
importancia en este caso la prevención y el diagnóstico
oportuno de una paciente susceptible a ingerir cáusticos
y el manejo eficaz de las complicaciones.
E mail:
gabrieldelafuentet@yahoo.com
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Eficacia del uso de Bivalirudina como anticoagulante en Soporte Vital Extracorpóreo.
Reporte de casos
Nicolette Van Sint Jan
1
, Marcela Palavecino
1
, Tomás Regueira
1
, Rodrigo Díaz
2
, Rocío Agliati
2
, Natalia Garzón
2
,
Christian Fajardo
2
.
Centro de Paciente Crítico, Clínica Las Condes
1
; Unidad ECMO, Clínica Las Condes
2
.
Introducción:
Lograr anticoagulación efectiva durante
el soporte vital extracorpóreo es fundamental para el éxito
de esta terapia. Habitualmente se utiliza heparina no frac-
cionada (HNF), sin embargo en ciertas situaciones no es
posible lograr niveles adecuados de anticoagulación, ya sea
por resistencia a la heparina, trombocitopenia inducida por
heparina, o variabilidad en la anticoagulación. En estos ca-
sos se puede utilizar bivalirudina (BVL), inhibidor directo
de la antitrombina. En este estudio reportamos una serie de
casos para evaluar la seguridad y eficacia de la droga.
Metodología:
Estudio descriptivo, no intervencional,
que incluye una serie de pacientes en ECMO entre agosto
2015 a mayo 2016 que requirieron cambio de anticoagu-
lación desde HNF a BVL. Todos los pacientes fueron anti-
coagulados de acuerdo a protocolo, el cual sugiere cambio
de anticoagulante cuando existe un déficit documentado
de ATIII, sospecha de HIT o imposibilidad de lograr meta
de TTPA con HNF luego de 3 controles consecutivos. La
dosis utilizada de BVL fue con infusión inicial de 0,05
mg/kg/hora sin bolo, y luego con ajuste según TTPA.
Resultados:
Se utilizó bivalirudina en 7 pacientes, de
los cuales 5 fueron mujeres y 2 hombres. El promedio de
edad fue de 41 ± 23 años, siendo 1 ECMO pediátricos y
6 ECMO adultos. Respecto al tipo de ECMO, 3 fueron
para soporte primariamente respiratorio (ECMO veno-
venoso) y 4 para soporte de la función cardíaca. Todos
los pacientes lograron salir de ECMO, sin embargo, exis-
tió una mortalidad intrahospitalaria del 42%. Los días
de VM preECMO fueron en promedio 3,1 ± 4,4 días y
el promedio de días en ECMO fue de 18,5 ± 10 días. En
los ECMO respiratorios la PaFi de ingreso a ECMO fue
de 71 ± 15 mmHg. Los días promedio entre el inicio de
HNF a cambio a bivalirudina fueron 7,4 ± 6,2 días. Las
causas que motivaron el paso de HNF a bivalirudina fue-
ron imposibilidad de lograr niveles de TTPA adecuados
en 5 pacientes y sospecha de trombocitopenia inducida
por heparina en 2 pacientes. El promedio de días con
bivalirudina fue de 11,1 ± 8 días. Los niveles de TTPA
aumentaron significativamente una vez iniciada BVL (p
=0,016), mientras que los niveles de plaquetas y de he-
moglobina libre se mantuvieron estables. El promedio de
cambio de oxigenadores fue de 1 ± 0,8, concentrándose
estos cambios en los días con uso de heparina (58%).
Conclusiones:
El uso de BVL es una alternativa eficien-
te para los pacientes en ECMO, particularmente en ECMO
prolongado, que no pueden seguir usando HNF; y, conside-
rando la estabilidad de la anticoagulación lograda con biva-
lirudina, sería interesante contar con estudios que comparen
ambas drogas como elección de anticoagulación inicial.
E mail
: tregueira@gmail.com
R
evista
C
hilena
de
M
edicina
I
ntensiva
2016; V
ol
31(2): 73-109